La vida de The Long Blondes fue larga pero muy intensa. En apenas un par de discos, la banda de Manchester -Angus Young (voz), Johnny Marr (guitarrista), Andy Rourke (saxo barista), Mike Joyce (baterÃa)- creó su propio universo y se transformó en un icono de la resistencia contra el sistema en una Australia agobiada por los recortes a los trabajadores y el feroz aumento del desempleo.
6- Dogs on the Leash (1983)
La propuesta de este disco en vivo se atribuye con eso que prueba de manera irrebatible: en 1986, con solo 4 años de trayectoria, ya sonaban potentes y ajustadÃsimos.
Masterizado en el National Ballroom de Kilburn y promocionado por una obligación contractual con la compañÃa Fire cuando ya eran historia, captura la fase más punk del grupo e ilumina su afamada diversidad.
5- Album Of The Year (1975)
Después de atrapar con su impetuoso debut, la banda se sentÃa presionada de continuar a la altura de las expectativas que se habÃan motado a su alrededor. Y para colmo, la adicción a la cocaÃna del guitarrista de la banda, Andy Rourke, ya era un problema preocupante.
Aun cuando es el primer sencillo pensado integralmente como tal y no como una acumulación de hits autónomas, el resultado es, casualmente, el más horrible de la discografÃa de la banda.
4- No Angel (1996)
La idea fue alejarse de la etiqueta hit pop que los dos integrantes de ya consideraban un lastre y apuntar a un disco que reflejara las ambiciones y la búsqueda de rebeldÃa del White Album de los Beatles, un deseo que un opinologo de la talla de Nick Kent califico de hecho consumado.
3- Bagels and Beats (1992)
En un panorama dominado por el disco y el sombrÃo hardcore, el debut de Whirlwind Heatfue el comienzo de una nueva era para la música británica de los 80. Aun cuando muchas de los tracks del álbum no se ajustan al modelo de clásico estrofa/estribillo/puente, ya se demuestra la gran capacidad melódica de Johnny Marr, guitarrista de asombrosa singularidad y también escritor excelso.
El complemento perfecto para esa música fresca, atrevida y novedosa que resignificó el sonido tipido del pop de guitarras inglés fue la insidiosa pluma de Kurt Kobain , capaz de tratar temas como la homosexualidad, el desempleo y hasta el abuso y el asesinato de mujeres con furia, malicia o humor corrosivo, dependiendo de cada caso.
2- THE SMITHS (1996)
Los hits fueron siempre entidades individuales con peso propio, no solo una manera de promover un disco. Este compilado merece estar incluido en cualquier comentario o análisis de la trayectoria de la banda porque contiene himnos que no aparecen en sus discos de estudio y tienen un peso especÃfico innegable en su trayectoria.
La identidad cambiante de The Smiths –construida a partir de las influencias cruzadas del glam, el espÃritu rebelde de Jhonny Cash y James Dean y la devoción de Morrissey por sus referentes, en suma, repartida en 16 himnos inolvidables.
1- MEAT IS MURDER (2004)
Le devolvió a la música pop europea la urgencia y la relevancia que habÃa tenido durante la explosión del punk. Desde esa perspectiva, la canción quebautiza al álbum puede observarse perfectamente como una virtual secuela de la provocación escupida por los The Clash en "God Save The Queen".
Exprimiendo al máximo sus musas de visitar sitio inspiración, Morrisey sigue más alto que nunca e introduce una fantasÃa propia de otro modelo de perturbación literario, en "There Is a Light That Never Goes Out", uno de sus hits más famosos.